Descripción

Regula los niveles de triglicéridos y equilibra el pH sanguíneo. El polen es una fuente natural de nutrientes que contribuye a mantener niveles saludables de triglicéridos en la sangre, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, su capacidad para equilibrar el pH sanguíneo ayuda a mejorar el funcionamiento general del organismo.

Regenera la flora intestinal y mejora la digestión. Gracias a sus propiedades prebióticas, el polen favorece el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino, ayudando a restaurar la flora intestinal. Esto mejora la digestión y la absorción de nutrientes, reduciendo problemas digestivos como la inflamación y el estreñimiento.

Ayuda a prevenir enfermedades hepáticas y cardiovasculares. El polen contiene antioxidantes y compuestos esenciales que protegen el hígado de toxinas y agentes dañinos. También ayuda a mantener la salud del sistema cardiovascular, reduciendo la inflamación y fortaleciendo los vasos sanguíneos.

Protege contra el daño celular y la inflamación. Los antioxidantes presentes en el polen combaten el estrés oxidativo y reducen la inflamación en el cuerpo. Esto no solo protege las células del envejecimiento prematuro, sino que también previene enfermedades inflamatorias y crónicas.